La violencia en todas sus dimensiones ha ocupado tarde o temprano la
pluma de los escritores del Caribe y de América Latina, quienes con estilos disímiles
y diversas estrategias discursivas encontraron en la labor literaria la libertad
expresiva negada, en la mayoría de los casos, por su contexto social. La relativa
distancia temporal de estos acontecimientos no significa que los intelectuales de los
’90 hasta el presente hayan dado una vuelta de página a la historia de tales sucesos
cuyas consecuencias aún hoy se advierten y padecen.
La visión de la violencia en Mudanza de los Sentidos y una novela colombiana